Nuevamente el debate tributario y la minería

Por: José De Echave
Publicado en Coordinadora Nacional de Radio el 02/02/2010

El anuncio de Antamina de llevar adelante un plan de reinversiones de sus utilidades para ampliar su producción y la vida útil de la mina, ha puesto nuevamente en debate el tema del aporte tributario de la minería.

Esto ocurre precisamente luego de un período -entre el 2004 y el 2008-, en el que empresas mineras como Antamina han pasado por una etapa de ganancias extraordinarias y una primera conclusión del período de bonanza minera es que los beneficios no fueron distribuidos de manera equitativa en el país. El Estado pudo exigir una mejor distribución de las ganancias extraordinarias de las mineras, pero optó por alternativas como el aporte voluntario, cuya contribución ha sido modesta en términos relativos.

Si se hubiese aplicado un impuesto de solo 15% sobre las sobreganancias mineras obtenidas durante el período 2005-2008, los recursos obtenidos hubiesen superado en cuatro veces el monto que efectivamente se recaudó o se pagó en ese mismo período por concepto de regalías y aporte voluntario. Recursos adicionales que hoy en día hacen falta y que hubiesen contribuido a que las poblaciones en las zonas de influencia de la minería mantengan ingresos estables y sobre todo que la estabilidad fiscal del país no se vea afectada: a partir del año 2009, los aportes tributarios de las empresas mineras han comenzado a caer drásticamente, lo que afectará el canon que se distribuye a las regiones y los distritos.

La propuesta de Antamina no da una buena señal. Muestra una evidente falta de compromiso con el país que no podrá ser suplantada por su aporte voluntario. Esta empresa dejará de pagar los impuestos que le corresponden utilizando un beneficio tributario derogado: si bien su convenio de estabilidad jurídica le da el respaldo legal, lo que no le da es la legitimidad que tanta falta le hace a las mineras en general.

Insistir con esta lógica y seguir utilizando mecanismos como el que emplea Antamina, no sólo va en contra de los intereses del país y de las poblaciones de las zonas de influencia; en el fondo también deberían darse cuenta que es contraproducente para los intereses de las propias empresas mineras: el malestar social que ya existe en las zonas de influencia de la minería se acrecentará y con ello el peligro de estallidos sociales.

Todos estos temas seguramente serán analizados en el contexto electoral de éste y el próximo año. A diferencia de lo que ocurrió en las últimas elecciones, en esta ocasión se podrá hacer un balance sobre lo ocurrido en los últimos cinco años y las oportunidades que se perdieron en materia tributaria en periodos de bonanza.

Una revisión de lo acontecido en los últimos años en el país muestra que las empresas mineras no están pagando los impuestos o contraprestaciones que les corresponde, debido a una política tributaria bastante permisiva.

El gran reto que tiene el Estado peruano es plantearse en serio la necesidad de establecer una política fiscal y tributaria de mediano y largo plazo, destinada a que el sector minero pague los impuestos que le corresponden: ni un centavo más pero, tampoco por debajo de lo que justifican sus ganancias extraordinarias y el contexto socio-económico del país. Ojala se saquen las lecciones que permitan avanzar en un tema clave para el país.

Enlace:

http://www.cnr.org.pe/nueva_web/pluma-y-oido.shtml?x=8299

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Jose de Echave sufrió una severa violación y maltrato infantil, lo que explica su odio a todo lo que sea desarrollo y esto lo usa como un medio de vida. Cuanto paga de impuestos? Nada! Es un comechado vividor y lo mas triste lo hace engañando a los mas ignorantes que creen en su pluma engañosa. Ojalá te pudras hijo de puta!